EL LAGO DE MIS SUEÑOS

Esta noche no sé quién soy, a donde voy...

Mis sueños me remontan a un bello paisaje solitario con verdes montañas teñidas de azul por la distancia, un lago con aguas calmadas que se mecen al ritmo de un viento frío como hielo, verdes pastos y un gran árbol cuyo follaje llena de obscuridad la zona en la que estoy de pie, volteo lentamente hacia el suelo pero no veo las huellas de mis pasos, el pasto se ve intacto como si nunca nadie hubiese caminado por ahí; no distingo como es que llegue a ese lugar, así que decido caminar hacia delante para llegar a la orilla del lago, el viento sopla tan fuerte que mi cabello se va sobre mi cara, al postrarme ante el lago observo un reflejo que no se me hace familiar, pero estoy sola, no reconozco mi reflejo...

A lo lejos, en el centro del lago, veo la luna tan grande y brillante como mis ojos nunca la habían visto, quiero llegar a ella, pero la única forma es volar, caminé entonces más, pensando en nadar hacia su reflejo, pero llegué caminando, veía hacia debajo de mis pies con gran sorpresa, temiendo caer hacia el fondo y no poder salir. Cuando debajo de mi se tendía un manto de agua tan obscura como la noche más negra y eran tan grandes mis temores que ya no podía continuar más, levanté la vista, para que con una enorme sorpresa, viese que me llenaba de la cálida luz que me brindaba la luna... así estuve un tiempo que por más que intento definir no puedo, ya que al encontrarme ahí, no sopló el viento, el agua ya no se movía y todo lo demás de mi alrededor estaba suspendido.

Estando así, sentí un gran dolor y por mi espalda desnuda sentí una ráfaga de algún líquido más denso que el agua recorriendo mi piel, el agua que se encontraba debajo de mis pies se teñía de rojo lentamente, ¿Acaso moriría? Tuve tanto miedo de nuevo que decidí no mirar que pasaba y esperar con calma mi muerte bajo la luz tan grande que me iluminaba, cuando sentí que por fin el último suspiro de vida entraba a mi cuerpo mi espalda se abrió y de ella salieron dos grandes alas, me elevé muy alto, no comprendía lo que pasaba, no sabía a donde ir me sentía confundida así que suspendida en el aire cerré lentamente los ojos...