Monday, March 05, 2007

Una crónica

Pues es largo de contar, pero lo haremos...
El domingo me toco guardia, una guardia muy tranquila, sin contratiempos, así que desperte a las 7 lista para irme a bañar, mochila al hombro, con intenciones de buscar por todo el hospital una regadera... jajaja... así que ahi iba caminando firmemente por el pasillo y escucho... Doctora venga a valorar un paciente (palabras que juntas son de muy mal pronóstico). Así que me regresé caminé rápido con mi corazón en la boca, me acerqué a la cama y... ¡Oh oh! con simple ojo clínico una paciente, viejita (bastante por cierto), dando las últimas bocanadas de aire... Pego mi estetoscopio a su pecho y nisiquiera un latido, simplemente el silencio de la muerte se acercaba a mis oidos. Pido el carro rojo (es un carrito que contiene lo básico para salvar una vida), me subo sobre un banquito y doy la primera compresión a su pecho, crujen las costillas y sin importar nada sigo... se le pasan unos medicamentos, es hora después de un minuto de volver escuchar... y adivinen!!! tuc tuc tuc tuc... latió.
Después a valorar las consecuencias, capaz y no iba a volver a pensar la viejita, simplemente un vegetal más a la lista... muy mal después del evento, no reaccionaba mucho tenía algunos datos clínicos de muy mal pronóstico, así que me fui triste de su cama, decidí darme el baño tan anhelado y posteriormente regresar a darle un vistazo a mi paciente.
Me bañé y regresé y le digo a la viejita por su nombre y la muevo un poco, y en eso en contra de toda mi lógica abre sus pequeños ojos gastados por los años y me responde, así que hoy sólo diré:

¡Fue un Éxito!

2 comments:

juAnItO said...

claro que fue un éxito..

me pusiste la piel de gallina.. saludos y felicidades.. salvaste una vida :D

Dr@gon said...

Gracias ^^,